¿Encuentra su quick lube bay area un desastre de producto? Organizar y almacenar adecuadamente líquidos como aceites de motor, anticongelante, líquido limpiaparabrisas, etc., además de productos auxiliares, puede ser un engorro. El envase es voluminoso e incluso sucio. La organización es clave para mantener la bahía limpia y fácil de navegar y trabajar. El problema es, ¿quién tiene tiempo para dedicar sistemáticamente a organizar todo el inventario que tiene para las operaciones diarias?
Afortunadamente, podemos ofrecer algunos consejos y trucos para aliviar la carga:
- Etiquete su inventario. No sólo hay que almacenar mucho lubricante, sino que los productos auxiliares, que son más pequeños y están envasados de forma más intrincada, pueden suponer una gran molestia a la hora de organizarlos adecuadamente. Al etiquetar las estanterías y mantener un sistema estricto de dónde buscar determinados productos, sus técnicos y directivos podrán encontrarlos rápidamente y hacer inventario en cuestión de instantes para volver a hacer pedidos.
- Invierte en un estante de lubricación. Al comprar sus lubricantes en envases a granel, como bidones o de una forma aún más fácil de almacenar, envases Quick Cube, puede eliminar tiempo y esfuerzo con cada cambio de aceite o fluido relacionado. Este tipo de envase suministra el aceite en bolsas que se colocan dentro de una caja apta para estanterías con un vertedor. Esto facilita el acceso y reduce el desorden durante el vertido. RelaDyne ofrece este tipo de embalaje, obtenga más información aquí.
- Proporcionar amplios contenedores de reciclaje y basura. Los envases de muchos productos utilizados en su bahía acumulan un buen montón de basura y materiales de reciclaje. Si dispone de un depósito designado, en lugar de dejar que los materiales se tiren a un lado hasta más tarde, mantendrá sus muelles más limpios y organizados a largo plazo. Además, si calcula las posibilidades de reciclaje con antelación, podrá clasificarlas a medida que se utilicen, lo que significa que no tendrá que dedicar tiempo estrictamente a esta tarea. No sólo es una forma estupenda de ayudar al medio ambiente, sino también de recuperar algo de dinero con los materiales reciclables.
Organizar y mantener una zona de lubricación rápida en perfecto estado probablemente no sea el trabajo a tiempo completo de nadie en sus instalaciones. Mediante la aplicación de políticas y buenas prácticas, puede asegurarse de que todos sus empleados hacen su parte para lograr un entorno organizado que permita un funcionamiento sin problemas.